La avidez con la que los españoles están adoptando los últimos dispositivos móviles, fundamentalmente tabletas y smartphones –de hecho España es el país europeo con mayor tasa de penetración de teléfonos inteligentes según el informe Spain Digital Future in Focus de ComScore– no está siendo seguida ni de lejos por las empresas. Así lo confirma un estudio elaborado por la empresa Tecnilógica, experta en desarrollo web y móvil, sobre la actitud de las empresas españolas en lo que respecta a la adopción de las últimas tecnologías web.
De hecho, tan solo dos de las empresas del Ibex 35, Grifols y Amadeus, cuentan con diseños web responsive o capaces de adaptarse al dispositivo desde el que accede el usuario, sea éste una tableta, un «smartphone» o un PC. «Lo habitual es que las empresas hagan aplicaciones móviles nativas a medida, pero no abordan un diseño adaptado para su web que sea válido para todos los dispositivos –explicaÁngel Barbero, director de Desarrollo de Negocio de la firma–. Bueno, en realidad incluso aún no son tantas las compañías que hacen 'apps', de hecho solo seis de las 35 compañías del Ibex 35 las tienen».
¿Por qué este retraso, teniendo en cuenta el furor que causan los dispositivos móviles en el país? «No deja de ser una tecnología aún moderna que está todavía madurando –reflexiona el portavoz– y, por otra parte, debido a los ajustes de presupuesto que sufren desde hace unos años las compañías no invierten demasiado en este tipo de tecnologías más innovadoras».
Diseño «responsive» versus aplicación nativa
¿Qué opción es mejor, tener una web con un diseño adaptado o desarrollar directamente una app nativa para dispositivos móviles? “«En realidad una cosa no quita la otra –afirma Barbero–. Una empresa puede perfectamente plantearse desarrollar una app y, al mismo tiempo, tener una web adaptada a todos los dispositivos existentes y venideros, porque no hay que perder de vista que cada vez son más los terminales desde los que se accederá a internet, por ejemplo los relojes y las televisiones inteligentes, y llegarán muchos más».
El experto indica que las apps, de hecho, pueden ser complementarias de un diseño responsive. «Aunque a corto plazo un diseño adaptado puede resultar más caro que una app porque conlleva involucrar a varios perfiles en el proyecto y el presupuesto que consume suele ser más elevado, a largo plazo sale más rentable ya que permite a la empresa gestionar la diversidad de dispositivos de manera más sencilla y barata», señala el experto, que opina que será en 2014 cuando esta tecnología por fin cale en la empresa española.
Aunque este tipo de diseño adaptado es adecuado para todo tipo de organización, Barbero asegura que es indispensable para determinados tipos de empresas, en especial para los sectores de banca, retail y turismo, los sectores que, por otro lado, son los que más rápidamente están adoptando las últimas tecnologías web y móviles. «En la banca, por ejemplo, todos las grandes entidades españolas ya tienen apps; también las operadoras, etc. El problema, y muy grave, lo tienen muchas pymes que aún no son conscientes del poder de la tecnología», indica Barbero.
Todo un negocio por explorar
Lo que es evidente es que en el negocio de desarrollo web y de aplicaciones móviles aún hay mucho por hacer y de ello son muy conscientes en Tecnilógica. La empresa, nacida hace 10 años a iniciativa de tres socios provenientes del mundo de las telco y, en concreto, de Telefónica y France Télécom, trabajan precisamente en esta área y en el ámbito de la cartelería digital, además de en lo que ellos denominan «proyectos marcianos», hechos a medida y normalmente para un solo uso de los clientes.
Con un equipo de 40 personas en la actualidad aunque, según Barbero, llegará a los 50 a finales de año, Tecnilógica, que ha trabajado para Halcón Viajes, Fintonic, Talents United, RTVE y Renfe entre otras organizaciones, espera facturar la nada desdeñable suma de 2,5 millones de euros este ejercicio 2013. Aunque de momento solo tienen oficinas en España ya están abordando proyectos fuera de nuestras fronteras, fundamentalmente en países europeos como Reino Unido, Alemania e Italia.
«El del desarrollo web y de aplicaciones es un segmento creciente –asevera Barbero–. De momento es un mercado dominado por muchos desarrolladores freelance o indies pero irán entrando también las grandes consultoras del tipo de Indra o Capgemini, es cuestión de tiempo porque cada vez hay más demanda por parte de las compañías», sugiere.
El peso, de hecho, que ya tiene el sector de las aplicaciones móviles en la economía en Europa es ingente. Según datos de Visionmobile, en 2012 generó unos ingresos de 10.000 millones de dólares y aportó unos 529.000 puestos de trabajo directos, el 60% de los cuales son desarrolladores, y un total de 790.000 teniendo en cuenta los creados por toda la economía de las aplicaciones (desarrollo de éstas, servicios asociados a ellas, etc.).